REPRESENTANTES

Heráclito (c. 540-c. 475 a.C.)
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Filósofo griego, quien sostenía que el fuego era el origen primordial de la materia y que el mundo entero se encontraba en un estado constante de cambio. Nació en Éfeso, una antigua ciudad griega en Asia Menor, que ahora pertenece a Turquía. Debido a su vida solitaria, y a la oscuridad y misantropía de su filosofía, es llamado algunas veces el oscuro.

En cierto sentido, Heráclito fue uno de los iniciadores de la metafísica griega, aunque sus ideas se derivan de las de la escuela jónica de la filosofía griega. Consideraba el fuego como la sustancia primordial o principio que, a través de la condensación y rarefacción, crea los fenómenos del mundo sensible. Heráclito incorporó a la noción de "ser" de sus predecesores el concepto de "devenir" o flujo, al que consideró una realidad básica subyacente a todas las cosas, incluso a las más estables en apariencia. Para aclararlo, afirmaba que una persona no podía bañarse dos veces en el mismo río.

Para Heráclito, su principio es la dialéctica misma, busca el equilibrio, todo es parte de todo, las cosas cambian por eso son o no son.

En ética, Heráclito introdujo un nuevo énfasis social, manteniendo que la virtud consiste en la subordinación del individuo a las leyes de una armonía razonable y universal. Aunque su pensamiento estaba influido por la teología popular, atacó los conceptos y ceremonias de la religión popular de su tiempo.

Sólo una obra, De la Naturaleza de las cosas, se puede atribuir a Heráclito, aunque algunos autores sostienen que también escribió un libro sobre las leyes. Numerosos fragmentos de su obra fueron preservados por escritores posteriores y se pueden encontrar recopilaciones de estos fragmentos en diversas ediciones modernas.

Hipócrates (c. 460-c. 377 a.C.).

El médico más importante de la antigüedad, es considerado el padre de la medicina. Nacido probablemente en la isla de Cos, Grecia, realizó numerosos viajes antes de establecerse definitivamente en la isla para dedicarse a la enseñanza y la práctica de la medicina. Murió en Larissa, Grecia, y poco más se sabe de él. Su nombre se asocia al juramento hipocrático, aunque es muy posible que no fuera el autor del documento. De hecho, de las casi setenta obras que forman parte de la Corpus hippocraticum, es posible que sólo escribiera alrededor de seis.

La Corpus hippocraticum probablemente es lo único que queda de la biblioteca médica de la famosa Escuela de Medicina de Cos. Sus enseñanzas, su sentido del distanciamiento y su capacidad para la observación clínica directa quizá influyeran a los autores de esos trabajos y, sin duda, contribuyeron en gran medida a desterrar la superstición de la medicina antigua. Entre las obras más importantes de la Corpus hippocraticum está el Tratado de los aires, las aguas y los lugares (siglo V a.C.) que, en vez de atribuir un origen divino a las enfermedades, discute sus causas ambientales. Sugiere que consideraciones tales como el clima de una población, el agua o su situación en un lugar en el que los vientos sean favorables son elementos que pueden ayudar al médico a evaluar la salud general de sus habitantes. Otras obras, Tratado del pronóstico y Aforismos, anticiparon la idea, entonces revolucionaria, de que el médico podría predecir la evolución de una enfermedad mediante la observación de un número suficiente de casos.


Jenófanes (fl. final del siglo VI y principios del V a.C.).

Poeta griego, filósofo y reformador religioso, nació en Colofón, Asia Menor. Dejó su ciudad natal en el 545 a.C. para convertirse en un poeta errante y rapsoda en Grecia y Sicilia. En el 536 a.C., según la tradición, se estableció en la colonia fenicia de Elea, al sur de Italia. Allí, según dicen, fundó la escuela eleática, cuyos conceptos filosóficos fueron más tarde ampliados y sistematizados por su discípulo, el pensador griego Parménides.

En sus obras Jenófanes satirizaba con inteligencia las creencias politeístas de los primeros poetas griegos y de sus contemporáneos. Ridiculizaba sus deidades como dioses creados a imagen de los mortales que los adoraban. En un famoso pasaje afirmó que si los bueyes pudieran pintar y esculpir, pintarían dioses que parecerían bueyes. Los humanos, sentía, debían rechazar el antropomorfismo politeísta y reconocer en su lugar una única deidad no humana oculta y unificadora de todo fenómeno universal. En otras obras ridiculizó la doctrina de la transmigración de las almas y deploraba la preocupación griega por el atletismo y la vida lujuriosa a expensas de la sabiduría. Sólo perduran escasos fragmentos de sus poemas.

Parménides (c. 515-c. 440 a.C).

Filósofo griego, considerado por muchos eruditos como el miembro más importante de la escuela eleática. Natural de Elea (colonia griega en el sur de la península Itálica), se cree que visitó Atenas cuando tenía 65 años de edad y que, en tal ocasión, Sócrates, entonces un hombre joven, le oyó hablar. Parménides expuso su filosofía en forma de versos y la única obra suya que ha perdurado se nutre de extensos fragmentos de un poema didáctico, Sobre la naturaleza. En esta reflexión aboga por la existencia del ‘Ser absoluto’, cuya no existencia Parménides declaraba resultar inconcebible, pero cuya naturaleza admitía ser también inconcebible, ya que el ‘Ser absoluto’ está disociado de toda limitación bajo la cual piensa el ser humano. Mantenía que los fenómenos de la naturaleza son sólo aparentes y debidos, en esencia, al error humano; parecen existir, pero no tienen entidad real. Sostenía también que la realidad, ‘Ser verdadero’, no es conocida por los sentidos, sino que sólo se puede encontrar en la razón. Esta creencia le convirtió en un precursor del idealismo de Platón. La teoría de Parménides de que el ser no puede originarse del no ser, y que el ser ni surge ni desaparece, fue aplicada a la materia por sus sucesores Empédocles y Demócrito, que a su vez la convirtieron en el fundamento de su explicación materialista del Universo.

Empédocles (c. 493 a.C.-433 a.C.).

Filósofo griego, estadista y poeta, nacido en Agrigentum (hoy Agrigento), Sicilia, discípulo de Pitágoras y Parménides. Según afirma la tradición, Empédocles rechazó aceptar la corona ofrecida por el pueblo de Agrigentum después de haber colaborado a librarle de la oligarquía gobernante. En su lugar instituyó una democracia.

El conocimiento moderno de la filosofía de Empédocles se basa en los fragmentos que perduran de sus poemas sobre la naturaleza y la purificación. Afirmaba que todas las cosas están compuestas de cuatro elementos principales: tierra, aire, fuego y agua. Dos fuerzas activas y opuestas, amor y odio, o afinidad y antipatía, actúan sobre estos elementos, combinándolos y separándolos dentro de una variedad infinita de formas. De acuerdo con Empédocles, la realidad es cíclica. Al comenzar un ciclo, los cuatro elementos se encuentran unidos por el principio del amor. Cuando el odio penetra en el círculo, los elementos empiezan a separarse. El amor funde todas las cosas; entonces el odio reemprende el proceso. El mundo como lo conocemos se halla a medio camino entre la esfera primaria y el estado de total dispersión de los elementos. Creía también que no es posible que ningún cambio conlleve la creación de nueva materia; sólo puede ocurrir un cambio en las combinaciones de los cuatro elementos ya existentes. Asimismo formuló una primitiva teoría de la evolución en la que declaraba que las personas y los animales evolucionaban a partir de formas precedentes.

Anaxágoras (c. 500-428 a.C.).

Filósofo griego responsable de introducir la noción de nous (en griego 'pensamiento' o 'razón') en la filosofía de los orígenes; sus predecesores habían estudiado los elementos (tierra, aire, fuego, agua) como realidad última.

Nació en Clazomenae (cerca de la actual Azmir, Turquía). Anaxágoras fue el primer pensador en establecerse (c. 480) en Atenas, más tarde un destacado centro filosófico. Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego Pericles, el dramaturgo griego Eurípides, y quizás también Sócrates. Anaxágoras había enseñado en Atenas durante cerca de treinta años cuando se le encarceló acusado de impiedad al sugerir que el Sol era una piedra caliente y la Luna procedía de la Tierra. Después marchó a Jonia (en Asia menor) y se estableció en Lampsacus (una colonia de Mileto), donde murió.

Anaxágoras explicó su filosofía en su obra Peri physeos, pero sólo algunos fragmentos de sus libros han perdurado. Mantenía que toda la materia había existido en su forma primitiva como átomos o moléculas; que estos átomos, numerosos hasta el infinito e infinitesimalmente pequeños, habían existido desde la eternidad; y que el orden que surgió al principio de este infinito caos de átomos diminutos era efecto de la actuación de una inteligencia eterna (nous). También consideraba que todos los cuerpos son simples agregaciones de átomos; así, una barra de oro, acero o cobre se compone de inconcebibles partículas diminutas del mismo material.

Anaxágoras marca un gran punto de retorno en la historia de la filosofía griega; su doctrina del nous fue adoptada por Aristóteles, y su interpretación sobre los átomos preparó el camino para la teoría atómica del filósofo Demócrito.

Demócrito (c. 460 a.C.-370 a.C.).

Filósofo griego que desarrolló la teoría atómica del universo, concebida por su mentor, el filósofo Leucipo. Demócrito nació en Abdera, Tracia. Escribió numerosas obras, pero sólo perduran escasos fragmentos.

Según la teoría atómica de la materia de Demócrito, todas las cosas están compuestas de partículas diminutas, invisibles e indestructibles de materia pura (en griego atoma, 'indivisible'), que se mueven por la eternidad en un infinito espacio vacío (en griego kenon, 'el vacío'). Aunque los átomos estén hechos de la misma materia, difieren en forma, medida, peso, secuencia y posición. Las diferencias cualitativas en lo que los sentidos perciben y el origen, el deterioro y la desaparición de las cosas son el resultado no de las características inherentes a los átomos, sino de las disposiciones cuantitativas de los mismos. Demócrito consideraba la creación de mundos como la consecuencia natural del incesante movimiento giratorio de los átomos en el espacio. Los átomos chocan y giran, formando grandes agregaciones de materia.

Demócrito escribió también sobre ética, proponiendo la felicidad, o 'alegría', como el mayor bien —una condición que se logra a través de la moderación, la tranquilidad y la liberación de los miedos. En la historia Demócrito era conocido como el Filósofo Alegre, en contraste al más sombrío y pesimista Heráclito. Su teoría atómica anticipó los modernos principios de la conservación de la energía y la irreductibilidad de la materia.

Zenón de Citio (fl. finales del siglo IV y principios del III a.C.).

Filósofo griego, fundador del estoicismo. Nació en Citio, Chipre. Poco se conoce de su juventud excepto que sus contemporáneos se referían a él como de origen fenicio. Fue alumno del filósofo cínico del siglo IV a.C. Crato de Tebas y del platónico Jenócrates. Sobre el 300 a.C., Zenón fundó su propia escuela de filosofía, conocida como estoicismo, por derivación de la Stoa Pecile (pórtico pintado), nombre dado a un parque público donde el maestro enseñaba a sus discípulos. El deber moral, el autocontrol, y vivir en armonía con la naturaleza eran algunos de los principios de la ética práctica en la que Zenón estaba interesado. Enseñó en Atenas durante más de medio siglo y fue respetado por su recto modo de vida. Se dice, sin embargo, que rechazó la oferta de hacerse ciudadano ateniense por lealtad a su Chipre natal. Zenón no dejó escritas sus enseñanzas, pero fueron difundidas por sus numerosos discípulos..